....:::: Amor Astral (Parte I) ::::.... - By SkY LighT
No había paisajes, ni aromas ni colores. Ellos jamás necesitaron crear semejantes ilusiones para encontrarce. Siempre fueron parte del mundo y el mundo parte de ellos.
Cerca del final, cuando la vida misma comenzaba a desaparecer de sus frios corazones... ellos volvieron a cruzar sus caminos...
- No hay historias adversas para nosotros, hemos nacido bajo el mismo sol y moriremos bajo la misma luna. Tu estarás alli mientras te abrazo hasta que el suspiro que liberará el alma de nuestros cuerpos al fin se produzca.- Dijo el niño sonriente
- Ya no estoy segura de que este sea mi lugar. A veces, por las noches, me pregunto si realmente estarás conmigo en el final. No creo merecerlo, necesito secar mis lágrimas de una vez.- Respondió la niña.
- ¿Merecer? ¿Quién habla de merecer? Estaré alli porque asi lo prometí hace cinco años atrás, cuando aun no existíamos y decimos venir aqui. ¿O ya no recuerdas?.- Preguntó el niño, como si supiese la respuesta.
- Lo recuerdo y lo sabes. Nunca olvidaría nuestras promesas, es solo que el tiempo nos ha anestesiado demaciado ya y creo que empiezo a no sentir. Recuerdo haberte dicho que sería feliz aun en tu ausencia y que nada me impediría seguir mi camino... pero todo es tan dificil ahora.- Los ojos de la niña estaban cristalizandoce por las lágrimas que no lograban caer.
- Lo sé, nunca dije que sería facil, solo lo mejor para ambos.- El niño lentamente acarició el rostro de la niña para dejar caer sus lágrimas.
- Pero... ¿Cómo puede ser lo mejor el único motivo que hace que las cosas se dificulten?.- Pregunto la niña casi entregada al llanto, mirando el suelo como avergonzada.
- ¿Sabes? De haber permanecido juntos, de seguro nos habríamos odiado al final y nuestra mayor promesa se hubiese quebrado inevitablemente. Hoy sabemos algo que muy pocos conocen, sabemos lo que es amar sin importar la ausencia y el silencio, conocemos el lenguaje de la soledad y creamos nuestro propio idioma personal, ese que solo tu y yo conoceremos y que imposible resultaría explicar.- El niño dulcemente levantó el rostro de la niña y fijo la mirada en sus ojos.
- Necesito abrazarte y saber que estarás conmigo por siempre, incluso luego del final. Te necesito en cada momento, ya no logro soportar la ausencia. Las noches son cada vez mas interminables y los dias comienzan a transformarce en una constante melancolía. Por favor, quédate.- La niña lo abrazó como nunca antes lo había hecho, deseaba que ese instante no acabara.
- Pequeña y hermosa princesa, no tengo intenciones de irme, jamás lo haré, pero debo terminar mi camino antes de que nuestro abrazo sea eterno. Quiero que sepas que mientras respire, en mis ojos estará tu imagen, en mis oídos tu voz y en mi corazón la pequeña porción de tu alma que alguna vez me regalaste. Es por eso que siempre estaré aqui, aun cuando no me veas.- El niño la abrazó con fuerza, como si fuese la última vez.
- ¡Ve! Ya casi amanece y no debes estar aquí cuando suceda. Si el amanecer nos alcanza ya no podré dejarte ir.- Dijo la niña haciéndolo a un lado casi con indiferencia.
- Adios pequeña, te veré en el final.- Dijo el niño
- Adios, te veré en el final.- Dijo la niña.
Cerca del final, cuando la vida misma comenzaba a desaparecer de sus frios corazones... ellos volvieron a cruzar sus caminos...
- No hay historias adversas para nosotros, hemos nacido bajo el mismo sol y moriremos bajo la misma luna. Tu estarás alli mientras te abrazo hasta que el suspiro que liberará el alma de nuestros cuerpos al fin se produzca.- Dijo el niño sonriente
- Ya no estoy segura de que este sea mi lugar. A veces, por las noches, me pregunto si realmente estarás conmigo en el final. No creo merecerlo, necesito secar mis lágrimas de una vez.- Respondió la niña.
- ¿Merecer? ¿Quién habla de merecer? Estaré alli porque asi lo prometí hace cinco años atrás, cuando aun no existíamos y decimos venir aqui. ¿O ya no recuerdas?.- Preguntó el niño, como si supiese la respuesta.
- Lo recuerdo y lo sabes. Nunca olvidaría nuestras promesas, es solo que el tiempo nos ha anestesiado demaciado ya y creo que empiezo a no sentir. Recuerdo haberte dicho que sería feliz aun en tu ausencia y que nada me impediría seguir mi camino... pero todo es tan dificil ahora.- Los ojos de la niña estaban cristalizandoce por las lágrimas que no lograban caer.
- Lo sé, nunca dije que sería facil, solo lo mejor para ambos.- El niño lentamente acarició el rostro de la niña para dejar caer sus lágrimas.
- Pero... ¿Cómo puede ser lo mejor el único motivo que hace que las cosas se dificulten?.- Pregunto la niña casi entregada al llanto, mirando el suelo como avergonzada.
- ¿Sabes? De haber permanecido juntos, de seguro nos habríamos odiado al final y nuestra mayor promesa se hubiese quebrado inevitablemente. Hoy sabemos algo que muy pocos conocen, sabemos lo que es amar sin importar la ausencia y el silencio, conocemos el lenguaje de la soledad y creamos nuestro propio idioma personal, ese que solo tu y yo conoceremos y que imposible resultaría explicar.- El niño dulcemente levantó el rostro de la niña y fijo la mirada en sus ojos.
- Necesito abrazarte y saber que estarás conmigo por siempre, incluso luego del final. Te necesito en cada momento, ya no logro soportar la ausencia. Las noches son cada vez mas interminables y los dias comienzan a transformarce en una constante melancolía. Por favor, quédate.- La niña lo abrazó como nunca antes lo había hecho, deseaba que ese instante no acabara.
- Pequeña y hermosa princesa, no tengo intenciones de irme, jamás lo haré, pero debo terminar mi camino antes de que nuestro abrazo sea eterno. Quiero que sepas que mientras respire, en mis ojos estará tu imagen, en mis oídos tu voz y en mi corazón la pequeña porción de tu alma que alguna vez me regalaste. Es por eso que siempre estaré aqui, aun cuando no me veas.- El niño la abrazó con fuerza, como si fuese la última vez.
- ¡Ve! Ya casi amanece y no debes estar aquí cuando suceda. Si el amanecer nos alcanza ya no podré dejarte ir.- Dijo la niña haciéndolo a un lado casi con indiferencia.
- Adios pequeña, te veré en el final.- Dijo el niño
- Adios, te veré en el final.- Dijo la niña.
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